Hasta ahora, la Unión Europea ha estado presionado a los polacos para que mantuvieran el aborto en su nación, en especial el Grupo Popular europeo, pero ahora que ostentan la presidencia… es otra cosa.
El pasado día 2 de julio, la Cámara baja polaca admitió la tramitación de una iniciativa legislativa popular que blinda el derecho a la vida. Nada más y nada menos que seiscientas mil firmas contra el aborto en tan solo dos semanas. La movilización clandestina ha sido increíble, en contra de lo que instauraron los comunistas tras su invasión.
El éxito de la iniciativa se debe a la extraordinaria astucia de la Iglesia Católica polaca. En primer lugar, dejó clara su posición contraria a la actual legislación. Las palabras del cardenal Dziwisz, el que fuera secretario de Juan Pablo II, son claras: protección total de la vida humana. En segundo lugar, a través de la Fundación Pro, han logrado movilizar al pueblo, siempre sin alterar a los medios. Y por último, han calculado muy bien los tiempos: han presentado la Iniciativa Legislativa Popular al iniciar el semestre polaco de presidencia europea.
Y dicho y hecho, la Fundación Pro se ha puesto manos a la obra.
Actualmente la ley del aborto vigente es la misma de la española de 1985 (aborto en tres supuestos), aunque sin coladero nacional. Unos 500 abortos se registraron en 2008, en comparación con los cien mil en España. Pero los seiscientos mil polacos que han firmado no pararan hasta erradicar completamente el aborto.
¿Qué pasa en España? ¿Por qué no nos movilizamos?
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